Como ya sabemos, las contracturas se producen cuando las fibras musculares de un determinado músculo se encuentran entrelazadas entre sí, en estado de contracción continua y por sí solas no consiguen la relajación normal.

Muchas veces, van acompañadas de un punto gatillo, zona dolorosa dentro de una banda tensa palpable, que produce espasmos musculares y dolor referido.

Es importante ver el origen del problema, no solo tratar el dolor o la contractura, sino ver qué lo está causando, para prevenir recaídas posteriores y prevenir problemas mayores. En muchos casos, el origen podría ser una mala pisada o dismetría en MMII (miembros inferiores), es decir, diferencia de longitud de una pierna respecto a la otra, y por tanto, hará falta un estudio biomecánico y tratamiento conjunto con soportes plantares o plantillas.