Existen diversas dermatosis que asientan de forma exclusiva o predominante en los pies, y constituyen un motivo de consulta frecuente.
En algunas situaciones, como es el caso de los pacientes diabéticos, existe la posibilidad de complicaciones que afectan gravemente la salud de los pacientes, mientras que en otros casos es muy importante la sospecha diagnóstica para conseguir un tratamiento precoz que puede salvar la vida del paciente, como ocurre en el melanoma acral lentiginoso.
A continuación, se describen los principales trastornos dermatológicos de los pies y su tratamiento.
Lunares y Pecas
Los lunares es una acumulación de melanocitos en una zona concreta del cuerpo, aparecen por una predisposición y suelen aparecer a partir del primer año de vida. Por otra parte, existen los lunares adquiridos por una exposición al sol.
Algunos de los problemas que nos pueden dar este tipo de lesiones son los melanomas, cáncer de piel, y de ahí la importancia de acudir periódicamente al podólogo para inspeccionar los pies y evitar que los lunares puedan desarrollar este tipo de patología.
Los signos de alarma que debemos tener presentes son el cambio de aspecto de un lunar, nos fijaremos en la asimetría del lunar, bordes irregulares, cambio de color (3-4 tipos de colores), diámetro (más de 6cm) y por último la evolución (cambio rápido en 4-6 meses).
Heloma Interdigital / Ojo de pollo
El heloma interdigital es un callo que se forma entre los dedos del pie, es más habitual en el cuarto espacio interdigital, muchas veces por la posición del quinto dedo y la presión del calzado.
Estas lesiones suelen ser muy dolorosas y limitantes por que el paciente sobre todo en mujeres por la presión de las puntas estrechas no puede calzarse.
El diagnóstico del heloma interdigital es muy sencillo, porque vamos a ver la formación de un callo en la zona interdigital de los dedos y con una radiografía es donde vamos a poder valorar algún pico de hueso o deformidad que esté favoreciendo a la formación de dicho callo.
El tratamiento será conservador e irá encaminado al cambio de calzado más ancho para evitar presiones no deseadas, algún separador interdigital a medida para separar y evitar la presión y fricción de los huesos.
En los casos en que este tipo de tratamientos no dieran resultado podemos realizar una cirugía mínimamente invasiva para limar la pequeña protuberancia y dejar así de realizar presión un dedo contra el otro.
Heloma Plantares
Los helomas plantares son la evolución crónica del hiperqueratosis, que son dermatosis originadas por una deshidratación e hipertrofia de la capa córnea de la epidermis, que se endurece con fines protectores, aumentando la producción de queratina y originando una isquemia seguida de muerte celular.
Es en la fase de periostitis donde se produce una inflamación del periostio debida al engrosamiento córneo, donde adquiere forma de cono con una punta profunda que interacciona con la bolsa serosa y crea un absceso.
La etiología de estas lesiones viene desencadenada por factores como desplazamiento anterior de la almohadilla grasa, subluxaciones metatarsales, hipertrofia de los cóndilos plantares o cabezas metatarsales deformadas.
Hiperhidrosis
La hiperhidrosis en aumento sudoración por encima de las necesidades fisiológicas de termorregulación. Podemos definir dos formas, hiperhidrosis por elevaciones de temperatura corporal por un factor externo a nosotros, o bien en situaciones tensionales que hacen que exista un exceso de sudor. Las zonas anatómicas donde más podemos encontrar este tipo de patologías serían a nivel de la zona facial, axilas, o plantas de manos o pies.
En los casos en que este tipo de patología nos afecte los pies las pautas a seguir sería una buena higiene diaria con cambio de calcetines de algodón, alternar tipo de calzado, la utilización de alguna fórmula magistral que se basará en unos polvos que el paciente se pondrá dentro del calcetín y del calzado para reducir este exceso de sudor, así como también la aplicación de una crema hidratante al finalizar el día para hidratar los pies.
En casos más severos optaremos por una cirugía que consistiría en interrupción de la cadena simpática mediante cirugía percutánea de radiofrecuencia donde se colocan unas agujas en la cadena simpática de la parte lumbar, consistiría en aplicar una temperatura concreta para destruir el tejido nervioso y poder aliviar la clínica del paciente.